La zanpakutoh olvidada

La Leyenda:

Hace ya varios siglos, cuando los Hollows dominabamos el mundo humano y los shinigamis luchaban por intentar devolver el equilibrio, un Vizard apareció sin que nadie hubiese oído hablar de él antes de su aparición. Este Vizard portaba una zanpakutoh que tras las batallas que libró se convirtió en leyenda. El derrotó a gran cantidad de Hollows equilibrando la balanza. Los shinigamis desconfiaban de él pero en cambio el Vizard les ayudaba sin esperar nada a cambio. La rabia de los Hollows se transformó en impotencia al ver que nada podían contra él y esa impotencia acabó degenerando en un odio intenso hacia él y toda su orgullosa raza.

Pero esta situación no duró mucho tiempo. La tensión que sentían los shinigamis hacia el Vizard acabó transformándose en un traicionero plan para acabar con él y hacerse con su misteriosa zanpakutoh. Su departamento de investigación desarrolló un guante especial que engañaba a cualquier zanpakutoh y le hacía creer que era su legítimo dueño. El más poderoso de los capitanes del Sereitei fue el encargado de llevar a cabo la traición. Se reunió en el frente de la lucha con el Vizard con la excusa de que venía a ayudarle en el combate...

En lo más encarnizado de la batalla, donde muchos grandes Hollows cayeron ante esas dos zanpakutohs, el shinigami se aproximó por la espalda del Vizard y utilizando la siniestra habilidad de su zanpakutoh, tomo el control de su cuerpo y lo lanzó a el solo contra el grupo de mando de los nuestros. El Vizard tal vez habría podido contra uno o incluso dos de nuestros Vasto Lorde, pero nueve eran demasiados para él. Tras derrotar a tres de ellos en una agónica batalla los Vasto Lorde le derrotaron y calló bajo el peso de sus espadas.

El shinigami, confiado, se lanzó directo a la batalla, creyendo que si lograba recuperar la zanpakutoh del Vizard podría convinar ambas zanpakutohs y al menos aguantaría el combate lo suficiente como para poder volver a la Sociedad de Almas, a salvo. Pero fue un ingenuo, como la mayoría de los shinigamis. El pobre infeliz tardo muy poco en caer tras recuperar la zanpakutoh del Vizard. Tras acabar con el, uno de los Generales de los Hollows, fue a coger la espada, aun con la mano del shinigami agarrada con fuerza a la empuñadura. Pero el Vizard, con su último aliento, lanzó una maldición.

Juró con sus últimas palabras que ningún alma viva o muerta podría poner su mano sobre su zanpakutoh durante quinientos años. Y hoy, la maldición ha acabado...

¡Hollows del Hueco Mundo! Yo, Sin Nombre, señor supremo del Hueco Mundo os ofrezco la posibilidad de buscar la zanpakutoh legendaria del Vizard. Todo aquel que quiera participar que se presente aquí. Tal vez sea una larga y ardua misión pero la recompensa valdrá la pena. Esta no será una misión típica, deberéis investigar, extorsionar a shinigamis, vizards, almas e incluso también a algún Hollow. Habrá batallas contra muchos enemigos distintos. Y aquel que logre recuperar la espada... Probablemente tendrá un buen futuro por delante en el Hueco Mundo.

La misión:

Los lugares que podéis investigar son:

- Un templo escondido en la selva del amazonas, el templo fue erigido por los Vizard y se dice que es en honor al gran Vizard de la leyenda. También es posible que haya guardias.
- El lugar de la batalla, ahora convertido en un frondoso bosque. Se dice que numerosos espiritus vagan por la zona. Espíritus que cayeron entre el fuego cruzado de ambos bandos y que nunca fueron enviados a la Sociedad de Almas, tal vez alguno vio algo.
- La tumba del capitán de los Shinigamis. Los shinigamis que caen en la batalla en el mundo real, no pueden ser enterrados, pues su cuerpo es espiritual. Pero en cambio, entierran su zanpakutoh con la empuñadura sobresaliendo, indicando donde yace el alma del caido. Es posible que algún shinigami se pase por allí.

Recordad que tal vez encontréis la espada legendaria, pero sin el guante del capitán no nos servirá de nada. Suerte a todos. Podéis incorporaros a la misión aunque otros ya la lleven avanzada. Así que no os preocupéis por eso.

Oh mi señor are todo lo posible por encontrarla y que este orgulloso de mi. Mi señor yo puedo buscar en el campo de batalla si usted quiere.. donde usted me diga ire....

Puedes ir donde desees de esos tres lugares. Si quieres ir al campo de batalla, parte para allá.

Yo deseo buscar en el templo de los Vizards, si me lo permite, mi Señor...

Se abren las puertas al mundo humano y Hidan las atraviesa con paso firme. Se encuentra en medio de una espesa jungla, la luz del Sol no puede atravesar la espesura de los árboles que se alzan a su alrededor. Poco a poco, hidan camina hacia donde un presentimiento le guía. Media hora o tal vez dos horas después la selva acaba de forma abrupta. Frente a el se alza una enorme pirámide escalonada que asciende por encima de cualquier árbol de la enorme jungla.

El templo se haya en un enorme claro que le rodea, aunque desde ese punto no se puede apreciar, si Hidan mirase desde lo más alto de la pirámide podría observar que la selva respeta un círculo perfecto cuyo centro no es el templo, si no un pilar que se alza frente a él. En lo más alto del pilar brilla algo blanco.

El enorme templo consiste en una pirámide de base cuadrada que asciende más a más de cien metros de altura. Aproximádamente a la mitad de la piramide hay un balcón que rodea el templo y las escaleras siguen ascendiendo tras el. El templo está coronado con un templo más pequeño con forma de cubo, aparentemente no tiene ninguna entrada pero está completamente decorado con relieves. En los relieves que están gravemente desgastados, aun se puede distinguir criaturas de aspecto horrendo, enfrentándose a hombres lujosamente ataviados, de rostro bello y noble. Claramente es la falsa perspectiva que tenían los Vizard sobre la guerra entre Hollows y Shinigamis junto a Vizards. En la parte de arriba del cubo hay una pesada losa que parece que esconda algo, tal vez una entrada y puede que no esté para esconder, si no, para retener algo dentro.

Y bien, Hidan. ¿Qué deseas hacer aquí?

Deseo ver que hay tras la losa, mi Señor

Hidan, con un esfuerzo considerable, empuja la losa lo suficiente como para poder entrar por ella. Unas escaleras de caracol descienden hacia las tinieblas, pero como Hidan es un Hollow acostumbrado a la más impenetrable oscuridad podrá ver sin problemas. El Hollow empieza a descender lentamente, escalón tras escalón. Tras bajar varias decenas de escalones, llega a una habitación cuadrada, sin salida. En las paredes hay más grabados que te cuesta distinguir por lo desgastados que están y por la oscuridad que los envuelve. De nuevo los relieves muestran cruentas escenas de lucha, la batalla se extiende por todas las paredes menos por una. En dicha pared se encuentra una gran imagen de un hombre alto y con aire poderoso. En su mano blandía una enorme zanpakutoh, vestía a la usanza de los antiguos aztekas, con muy poca ropa y excesivamente decorado con plumas y colgantes de huesos y dientes.

Parece que en su rostro le fata algo...

Busco por el suelo de la sala, buscando algun objeto que encaje con el hueco de su rostro, y miro que forma tiene su rostro, con todos los detalles

Por más que Hidan busca en la sala, no encuentra nada. El suelo es completamente liso y lo único que contiene es un montón de polvo. A parte del relieve del hombre, lo único que destaca es la escalera por la que has bajado. Aun así, por mucho que el Hollow la inspecciona, no ve nada.

Tras rendirse en su búsqueda por la habitación, fija su atencion en el rostro del humano. Es un rostro normal, con un aire excepcionalmente noble. Tras unas pocas meditaciones, se da cuenta de que es un Vizard. El Vizard de la leyenda.

¡Le falta la máscara! Inspecciono rapidamente la sala de nuevo, mirando por todas las paredes y los techos, y vuelvo a subir a la sala de la losa, inspeccionandola cuidadosamente.

Desgraciadamente en la sala de arriba de las escaleras tampoco encuentras nada...

Miro desde lo alto de la piramide, y veo el pilar que está colocado en el centro del circulo donde se situa la piramide, bajo cuidadosamente y me acerco a buscar algo que me indice donde está la máscara

Cuando te encuentras frente al pilar, compruebas que es más grueso de lo que parecía desde lo alto de la pirámide. Más grueso y también más alto. El pilar tiene al menos diez metros de altura y mientras te acercabas a el comprobaste que en su cima brillaba algo blanco. Tal vez sea lo que buscas.

Miro si el pilar tiene relieves, y lo inspecciono mirandome si puede darme algun dato acerca de los Vlizards y su relacion con los Shinigamis, algo que pueda acercarme a ellos

Tal vez antiguamente tuviese algún tipo de detalle, pero con el paso de los años, la lluvia lo debe de haber desgastado. Pero puedes comprobar que el pilar está formado por enormes bloques de medio metro aproximadamente. Y entre bloque y bloque hay una hendidura donde te puedes agarrar.

Aprovecho estas y subo a la cima del pilar, y recojo el objeto blanco que brillaba

Cuando llegas a la cima encuentras una vieja máscara, prácticamente igual que la de un Hollow, parece que tiene el tamaño adecuado para encajarlo en el rostro del relieve que descubriste en el interior de la pirámide.

Pero en cuanto tu mano se posó sobre la blanca superficie el pilar se vino abajo. ¡Era una trampa! No solo el pilar se derrumbó, también el suelo donde estaba apoyado. Empiezas a caer y cuando empezabas a creer que estabas en un agujero sin fondo recibes un fuerte impacto contra el suelo.

El impacto hace que pierda el sentido.

Cuando me recobro, miro alrededor y observo el panorama

Descubres que la máscara que habías encontrado se ha roto en pedazos, los trozos se extienden por toda la sala. Miras a tu alrededor y ves que frente a ti hay una enorme estatua que bloquea el camino. Te encaminas hacia ella para apartarla pero te paras de golpe...

La estatua se ha movido. ¡Y se acerca hacia ti!

Estatua del templo:
Vida 70
Fuerza 7
Resistencia 3
Es una máquina lenta, podrás atacarle dos veces por cada ataque suyo.

La estatua alza su poderoso brazo y lo estrella contra el suelo. Afortunadamente has podido esquivarlo. Ahora empieza el combate.

Le ataco con un mordisco
5*5 =25- 3 de resistencia = 22 de daño

Mientras golpeo con mi zampakutoh, le golpeo con una patada

5-3= 2

70-34= 46 de vida

La estatua inmune al dolor sigue su trayecto y golpea con fuerza el suelo usando un martillo que lleva en la mano:
Ataque con martillo: Fuerza 7 x 5 = 35!

Me cubro a duras penas
35-4= 31

75-31= 44

Desenvaino mis zanpakutoh y las clavo en la estatua, seguidamente las enfundo y la golpeo con los puños

5*7+5-3=37 de daño

46-37= 9 de vida

Ya estoy cerca de la victoria, solo un poco más...

*Te corrijo, los ataques no los puedes sumar, a los dos se les resta la defensa:
5 * 7 = 35 - 3 = 32
5- 3 = 2
32 + 2 = 34
46 - 34 = 12 de vida.
Tu solo debes poner el daño que le causas, yo le resto la resistencia y la vida. Cuando yo te ataque, tu restas la resistencia y la vida. A partir de ahora, lo que este entre "*" estará fuera del rol (explicaciones y todo eso)*

La estatua se tambalea y pierde un brazo y la cabeza, pero aun así sigue avanzando hacia ti. Esta vez golpea con su brazo.
Ataque normal = 7.

Me cubro y me hace unas pequeñas heridas en el costado
7-4= 3
44-3= 41 de vida

Vuelvo a moderderle

5*5= 25 de daño

Veo que cae al suelo, pero por si acaso le pego una patada desde el suelo

5 de daño

La estatua estalla en pedazos de piedra y metal, dejando el camino abierto. Sigues ese camino hasta llegar a una sala enorme y en el centro, una máscara vieja y desgastada. Por sorprendente que parezca en esta sala no hay nada más, exceptuando una escalera que sube desde la cual se puede ver la luz del Sol.