Frío...
Más frío...
...Silencio...
¿Es esto nacer?
No... esto es morir.
Abro los ojos, una negra lluvia recorre mi cuerpo, un cuerpo de niño, ¿qué soy?, mi mente está atrapada aqui, es este pequeño cuerpo, ¿qué debo hacer? está todo oscuro, no veo nada...
Poco a poco mis ojos se adaptan a la oscuridad de este Nuevo Mundo.
Veo algo, algo que se acerca... ¿Qué quieres de mí?
Parece que intenta devorarme, ¿por qué?, intento huir, alejarme de ese putrefacto ser que intenta acabar con mi existencia, pero no puedo andar, no me he adaptado a este cuerpo, todavía.
La comisura de sus demacrados labios se abre dejando entrever largos dientes, deformes y afilados, pequeños cuchillos sedientos de sangre, me quiere matar, tiene hambre, hambre de mí, pero hoy no va a conseguir alimento, hoy no...
Involuntariamente mi mano se mueve, lanzando un destello que ilumina el territorio que me rodea, cierro los ojos... y espero.
Cuando abro los ojos, no veo nada, ¿y el monstruo?, ¿lo he matado, acaso? ¿Fué mi voluntad de vivir la que me hizo vencerle?
No tengo nada por lo que vivir, por eso quiero seguir viviendo, cueste lo que cueste, para encontrar una razón por la que vivir, y entregar mi vida a ella si es necesario... Por eso, debo vivir, y nadie me lo impedirá...